Estamos en la era de la inteligencia artificial (IA), y no hay vuelta atrás. Cada vez más vamos a usar IA para crear cursos eLearning de manera rápida y eficiente.
Es increíble cómo la tecnología nos facilita el trabajo, ¿no? Con IA, podemos diseñar cursos visualmente atractivos y optimizar el contenido en tiempo récord.
Pero, antes de emocionarnos demasiado, hay algo que no podemos olvidar: la psicología del aprendizaje.
Porque, aunque la IA haga su magia, si no sabemos cómo aprende el cerebro, todo ese esfuerzo podría no tener el impacto que buscamos.
Piense en esto: podemos tener el curso más bonito y rápido del mundo, pero si no está alineado con la forma en que las personas realmente aprenden, podría ser solo una experiencia bonita, pero no efectiva.
Aquí es donde entran los principios psicológicos. Tal como lo ha demostrado la investigación de expertos como la PhD. Susan Weinschenk, conocer cómo funciona el cerebro nos permite diseñar experiencias de aprendizaje más efectivas.
La clave está en combinar lo mejor de ambos mundos: IA para crear contenido rápido y eficiente, y principios psicológicos para asegurar que ese contenido se quede en la mente de los alumnos.
A lo largo de este artículo, vamos a ver cinco principios que usted puede aplicar para que sus cursos eLearning sean no solo buenos, sino de alto impacto.
Así que, si quiere que sus cursos realmente dejen huella y no se queden solo en la pantalla, siga leyendo
Cuando se trata de aprender en línea, especialmente en entornos laborales, los adultos buscan completar las tareas de la forma más eficiente posible.
Estudios en psicología del aprendizaje y motivación muestran que los adultos prefieren un aprendizaje práctico y relevante, con un enfoque claro en el resultado.
Quieren adquirir rápidamente las habilidades o el conocimiento que necesitan y volver a sus responsabilidades diarias lo antes posible. Esto es particularmente cierto en el eLearning, donde los colaboradores valoran la simplicidad y la rapidez.
Diseñar un curso eLearning tomando en cuenta esta tendencia implica ofrecer información en pequeñas dosis y permitir a los colaboradores decidir si profundizan en más detalles según sus intereses o necesidades.
La teoría cognitiva de la carga de trabajo sugiere que sobrecargar a las personas con demasiada información puede saturar su capacidad mental, llevándolos a desmotivarse o incluso abandonar el curso.
Un enfoque recomendado es utilizar el microaprendizaje, un formato en el que los contenidos están diseñados para consumirse en sesiones breves de cinco a quince minuten lugar de un curso de 45 minutos. Por ejemplo, para un curso sobre "Gestión del Tiempo", divida el contenido en módulos cortos como "Cómo priorizar tareas" o "Uso eficaz de herramientas de planificación", cada uno con videos de 5 minutos y un ejercicio práctico. Esto no solo facilita la comprensión, sino que permite a las personas aplicar rápidamente lo aprendido en su entorno laboral.
Tips:
Reduzca la cantidad de texto en sus cursos y sustituya cada vez que pueda la información en formato de texto por videos, gráficos o infografías.
Al final de cada módulo, agregue una opción para “ver más detalles” si el colaborador desea profundizar en el tema.
Mantenga el contenido corto y al grano para mejorar la retención y la productividad.
Lecturas recomendadas:
La Dra. Susan Weinschenk destaca que la atención humana es limitada y se dispersa fácilmente, especialmente cuando se enfrentan a tareas repetitivas o cognitivamente exigentes.
Los adultos, en particular, tienden a distraerse más fácilmente debido a múltiples responsabilidades laborales y personales, lo que hace que sea crucial captar su atención rápidamente y mantenerla de manera efectiva.
Weinschenk explica que el cerebro humano está diseñado para prestar atención a estímulos que se perciben como nuevos, interesantes o relevantes. Si el contenido de un curso eLearning no es lo suficientemente dinámico y variado, las personas perderán interés rápidamente. Además, la investigación en neurociencia del aprendizaje sugiere que cuando el cerebro se aburre, la retención de información disminuye significativamente, lo que impacta directamente la efectividad del aprendizaje.
En otras palabras, las experiencias que no logran atraer rápidamente la atención y no ofrecen cambios en la forma de presentación cada cierto tiempo corren el riesgo de ser ignorados o incompletos.
Tips:
Introduzca variaciones cada 10-15 minutos: La investigación muestra que después de este período, la atención disminuye drásticamente. Para mantener el interés, cambie el formato del contenido. Por ejemplo, pase de una explicación en texto a un video, luego a un cuestionario interactivo y después a una actividad práctica o simulación.
Utilice "microdescansos" activos: Cada cierto tiempo, incluya ejercicios cortos que involucren la participación activa, como hacer preguntas de reflexión o solicitar una interacción rápida con el contenido (un clic, arrastrar y soltar, o responder un breve cuestionario). Estos momentos ayudan a "reiniciar" el cerebro y mejorar el enfoque.
Implemente señales de cambio y anticipación: Utilice transiciones claras entre secciones del curso para preparar al colaboradores para lo que viene. Las señales visuales, como cambios en los colores o la presentación de gráficos, pueden indicar que una nueva sección interesante está por comenzar. Estas anticipaciones aumentan el interés y el enfoque.
Refuerce con microevaluaciones: Después de cada sección de contenido, incluya una breve evaluación para que las personas puedan aplicar lo que acaban de aprender. Esto no solo refuerza el aprendizaje, sino que también revitaliza su atención al enfrentar un nuevo desafío.
También leer: Cómo hacer que el diseño eLearning llame la atención: 5 técnicas
La curiosidad es una de las principales fuerzas impulsoras detrás del aprendizaje humano. La neurociencia ha demostrado que cuando las personas sienten curiosidad, el cerebro libera dopamina, una sustancia química que no solo genera placer, sino que también mejora la memoria y la capacidad de retener información.
Según estudios, las personas curiosas tienden a aprender mejor, ya que hacen más preguntas, exploran en profundidad los temas y buscan respuestas, lo que fomenta un aprendizaje más significativo.
Para los adultos y colaboradores en un entorno laboral, esta curiosidad innata puede ser una poderosa herramienta para mantenerlos comprometidos con el contenido eLearning. En lugar de solo presentar información de forma lineal, los cursos deben diseñarse de manera que estimulen la curiosidad y motiven a los colaboradores a descubrir más por sí mismos.
Tips:
Inicie con preguntas intrigantes: Comience cada módulo con una pregunta que despierte la curiosidad y obligue al alumno a reflexionar. Por ejemplo, en un curso de "Liderazgo", pregunte: "¿Cuál es el rasgo común entre los líderes más influyentes del mundo?" Las preguntas abiertas estimulan la exploración y preparan al cerebro para aprender más.
Utilice escenarios o casos misteriosos: Cree escenarios o historias que se desarrollen a lo largo del curso, donde las personas deban resolver un problema o descubrir una solución. Esto genera un efecto de "historia incompleta" que motiva al cerebro a buscar respuestas y soluciones, manteniendo el interés alto.
Deje pistas para la exploración adicional: En lugar de presentar toda la información de inmediato, ofrezca pequeños fragmentos de conocimiento que dejen al alumno con ganas de aprender más. Esto se puede lograr con preguntas tipo “¿Sabías que...?”, o introduciendo conceptos que se profundizarán más adelante en el curso.
Fomente la interacción activa: Utilice cuestionarios interactivos o juegos donde los colaboradores puedan investigar, probar hipótesis y descubrir respuestas por sí mismos. Esta dinámica fomenta el aprendizaje activo y explora el principio de que cuanto más exploran, más conexiones neuronales se forman, lo que mejora la retención.
Las personas no solo aprenden mejor en grupo, ¡lo necesitan! La ciencia lo respalda: estudios en psicología y neurociencia muestran que cuando interactuamos con otros, aprendemos más rápido, retenemos mejor la información y, lo más importante, nos sentimos más motivados.
El psicólogo Albert Bandura, en su teoría del aprendizaje social, lo dejó claro: observamos lo que hacen los demás, aprendemos de ellos y ajustamos nuestro comportamiento en consecuencia.
En el caso de los adultos y colaboradores, el aprendizaje en grupo es aún más valioso. No solo porque todos tienen experiencias laborales para compartir, sino porque las discusiones y el intercambio de ideas permiten entender los conceptos de manera más profunda.
¿El resultado? Un curso eLearning que no solo es más efectivo, sino también más ameno.
Tips:
Incorpore foros y chats en vivo: Cree espacios donde los participantes puedan conversar, hacer preguntas y resolver problemas juntos. La interacción social no solo mejora el aprendizaje, sino que también mantiene a los colaboradores motivados y comprometidos.
Diseñe proyectos grupales: No todo tiene que ser individual. Asigne proyectos en equipo, donde los alumnos trabajen juntos para resolver problemas o alcanzar un objetivo. Por ejemplo, en un curso de "Gestión de Proyectos", podrían crear un plan juntos. Esto fomenta el trabajo en equipo y permite aprender de los demás.
Añada un toque de competencia amistosa: Estimule una sana competencia con tablas de clasificación o desafíos. A la mayoría de las personas les gusta compararse con sus compañeros de manera positiva, y esto puede motivarles a esforzarse más en el curso.
La Dra. Susan Weinschenk lo explica muy bien: las emociones son la clave para que el aprendizaje sea memorable. Cuando algo nos toca emocionalmente, el cerebro lo guarda mejor. Esto se debe a que cuando sentimos, se activa el sistema límbico, la parte del cerebro que maneja tanto las emociones como la memoria. Así que, si usted logra que sus alumnos sientan algo en su curso eLearning, no solo aprenderán más, sino que recordarán mejor lo que han aprendido.
Por ejemplo, si está creando un curso sobre "Responsabilidad Social Empresarial", en lugar de solo hablar de cifras o teorías, comience con la historia de una empresa que impactó positivamente a una comunidad, mostrando las emociones de quienes se beneficiaron. Esto hará que los colaboradores se sientan inspirados y conectados con el contenido.
Tips:
Use imágenes y videos con impacto emocional: Las imágenes y videos pueden transmitir emociones de una forma que el texto por sí solo no puede. Agregue videos breves con testimonios, escenas emotivas o imágenes que hagan sentir. Un video de 30 segundos puede hacer que sus colaboradores comprendan el impacto de una situación mucho más que una larga descripción.
Pregunte cómo se sienten: Incluya preguntas que inviten a la reflexión emocional. No se trata solo de conocimientos técnicos, sino de cómo esos conocimientos afectan a las personas. Por ejemplo, en un curso de "Ética", pregunte: “¿Cómo se sentiría si su decisión afectara negativamente a un colega?” Este tipo de preguntas invita a la reflexión y genera una conexión personal con el contenido.
Haga que las personas se imaginen en la situación: Invite a su audiencia a ponerse en el lugar de los personajes de las historias. Por ejemplo, "Imagine que usted es el gerente de una empresa que enfrenta una crisis, ¿cómo reaccionaría?" Esto genera empatía y les ayuda a aplicar lo aprendido a su propia realidad.
Incluya pausas para la reflexión personal: Dé espacio para que las personas puedan detenerse y pensar cómo lo que han aprendido se relaciona con sus propias experiencias. Puede incluir una breve pausa después de un módulo importante y pedirles que piensen en cómo pueden aplicar eso en su vida o trabajo.
Utilice frases motivacionales o inspiradoras: Termine sus módulos con una cita o mensaje inspirador que deje a los alumnos pensando. Algo tan simple como una frase puede resonar emocionalmente y ayudar a fijar lo aprendido.
La inteligencia artificial ha revolucionado el diseño de cursos eLearning, permitiendo crear contenido de manera rápida y eficiente. Sin embargo, para que estos cursos realmente impacten a los colaboradores y dejen un aprendizaje duradero, es crucial comprender cómo funciona el cerebro humano.
A lo largo de este artículo, hemos explorado cinco principios psicológicos clave que, integrados con IA, pueden hacer que sus cursos eLearning sean mucho más efectivos.
El uso de la IA puede facilitar la creación de cursos visualmente atractivos y dinámicos, pero su verdadero valor radica en cómo usted adapta el contenido teniendo en cuenta cómo aprende el cerebro. Al hacerlo, no solo estará creando cursos, sino experiencias que transforman el aprendizaje y mejoran los resultados empresariales.
Preguntas de reflexión:
¿Está diseñando sus cursos de manera que capten la atención de los colaboradores en los primeros minutos?
¿Está utilizando historias o elementos emocionales que resuenen con su audiencia para mejorar la retención?
¿Cómo podría incorporar más oportunidades para el aprendizaje colaborativo en sus programas eLearning?
¿Sus cursos permiten pausas para la reflexión personal y ofrecen interacciones variadas para mantener el interés?
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