Al adentrarnos en el vasto mundo del eLearning, es fácil quedar atrapados en la marea de contenidos, temarios y objetivos. Sin duda, desarrollar contenido formativo de calidad es fundamental. Pero, ¿alguna vez se ha detenido a pensar en la manera en la que ese contenido llega a sus colaboradores? ¿En cómo ese diseño, a primera vista, puede afectar la comprensión y retención del contenido?
Si estuvieran asistiendo a una conferencia, no sería solo el contenido de la charla lo que impactaría su experiencia, sino también cómo se presenta: la claridad del orador, la organización de las diapositivas, e incluso el ambiente del lugar. De igual manera, en el eLearning, no es solo el "qué", sino el "cómo".
¿Están sus cursos diseñados de manera que inviten al usuario a quedarse y aprender? ¿O simplemente presentan la información y esperan que el colaborador se haga cargo del resto?
Considere que un buen curso no es solo estético, sino que es, en sí mismo, una potente herramienta pedagógica.
Existen cuatro pilares esenciales del diseño de cursos eLearning y en este artículo queremos proporcionarles ejemplos concretos que podrían revolucionar su enfoque en la formación online.
1) Claridad gráfica: No es solo acerca de "verse bien"
Piense en la claridad gráfica como en una guía turística: si bien puede tener un conocimiento profundo de la ciudad, si no puede comunicarlo adecuadamente, los turistas se perderán. La claridad gráfica en el diseño de eLearning es ese guía, conduciendo a los estudiantes a través del vasto paisaje de información.
Si bien es fácil quedar deslumbrado por los gráficos llamativos, siempre debe recordar la regla de oro: "Forma sigue a la función". Aquí algunos ejemplos:
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Navegación intuitiva: Imagine un curso donde las secciones más importantes estén destacadas con iconos brillantes y descriptivos, en lugar de esconderse en un menú desplegable. Esto no solo hace que el contenido sea fácil de encontrar, sino que también guía al estudiante sobre lo que es esencial.
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Gráficos con propósito: Supongamos que está enseñando sobre la fotosíntesis. En lugar de simplemente agregar una imagen genérica de una planta, ¿qué tal un diagrama interactivo donde los estudiantes pueden hacer clic en las diferentes partes para obtener más información? Aquí, el gráfico no solo es estéticamente agradable, sino que también potencia el aprendizaje.
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Menos es más: Al revisar sus pantallas actuales, pregúntese: "¿Está este elemento sirviendo un propósito educativo o solo está allí para llenar espacio?". Si la respuesta es la segunda, es hora de hacer un cambio. Tomando el ejemplo anterior de la fotosíntesis, en lugar de saturar la pantalla con textos pesados, ¿por qué no utilizar infografías o animaciones para ilustrar el proceso de manera simplificada?
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Reduzca la carga cognitiva: Cada vez que agrega un elemento a su pantalla, está pidiendo a sus estudiantes que procesen esa información. Por ejemplo, si está enseñando una fórmula matemática, mantener un fondo simple y utilizar colores contrastantes para resaltar las partes esenciales puede hacer maravillas. Evitar distracciones innecesarias, como imágenes de fondo irrelevantes o animaciones sin propósito, asegurará que su contenido sea el verdadero protagonista.
El diseño gráfico no es solo una herramienta para "embellecer" su contenido, sino una estrategia pedagógica en sí misma. Al priorizar la claridad gráfica, no solo está creando cursos visualmente atractivos, sino también experiencias de aprendizaje más efectivas y enriquecedoras.
Lecturas recomendadas:
Evite la sobrecarga de contenidos: Cinco reglas para el diseño de eLearning
2) Legibilidad: Más allá que simple texto
Cuando pensamos en la legibilidad, a menudo nos imaginamos un libro físico y cómo de fácil es leerlo. Pero en el mundo digital, la legibilidad es una bestia totalmente diferente, influida por una multitud de factores que van más allá del simple texto.
¿Por qué es tan diferente en línea? En el mundo digital, la información se presenta en capas, a menudo superpuestas, y se visualiza en una variedad de dispositivos con diferentes tamaños de pantalla, resoluciones y configuraciones.
Aquí ejemplos claros:
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Fuentes y Tamaños: Imagine un sitio web que usa una fuente de estilo caligráfico para presentar un tutorial técnico. No importa cuán hermosa sea la fuente, si es difícil de leer, los estudiantes pueden perderse o incluso renunciar. Por otro lado, usar una fuente sencilla y clara, como Arial o Calibri, con un tamaño adecuado, garantiza que el contenido sea accesible para todos.
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Interacción y Anotaciones: Pensemos en Wikipedia. Al mover el cursor sobre ciertos términos, aparecen pequeños pop-ups con definiciones rápidas o contextos adicionales. Esta interacción añade otra dimensión a la legibilidad en línea, permitiendo a los estudiantes obtener claridad sin alejarse del contenido principal.
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Compatibilidad Multi-dispositivo: Suponga que crea un curso de eLearning que se ve perfecto en su computadora portátil. Pero, ¿qué sucede cuando un estudiante intenta acceder a él desde su smartphone? Si el texto se desborda, las imágenes no se adaptan o los botones son demasiado pequeños para tocarlos, su contenido pierde legibilidad.
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Elementos "Clickeables" Claros: ¿Alguna vez ha estado en un sitio web y ha intentado hacer clic en algo que parecía un enlace, pero no lo era? Es frustrante. En el diseño eLearning, es vital que los elementos interactivos, como enlaces o botones, sean obvios. Usar colores contrastantes, subrayados o incluso iconos específicos puede ayudar a guiar al estudiante adecuadamente.
En el mundo en línea, la legibilidad no es solo el acto de leer, sino también el acto de interactuar y comprender. Asegurarse de que su contenido sea legible garantiza que la información se transmita no solo con claridad sino también con efectividad. Y al final del día, eso es lo que todos buscamos: transmitir conocimiento de la manera más eficiente posible.
También leer: ¿Cómo leemos en línea?-- Una guía para los profesionales de eLearning
3) Usabilidad: La puerta a una experiencia de aprendizaje sin fricción
El término "usabilidad" a menudo se escucha en el contexto de sitios web y aplicaciones, pero es igualmente crítico en el eLearning. Piense en la usabilidad como la eficiencia y satisfacción con la que los usuarios pueden lograr tareas específicas dentro de una interfaz.
Jakob Nielsen, un pionero en el campo de la usabilidad, lo ve como "un atributo de calidad que refleja la eficiencia de las interfaces de usuario". Pero, ¿por qué debería importarnos en el mundo del eLearning?
Imaginemos por un momento que usted es un estudiante que se sumerge en un nuevo curso en línea. Está emocionado y listo para aprender, pero...
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Navegación Intuitiva: Se enfrenta a un menú desordenado, sin saber cómo pasar a la siguiente sección o cómo regresar a la anterior. La navegación debe ser clara, y los botones como "Siguiente", "Anterior" o "Inicio" deben ser visibles y de fácil acceso. Por ejemplo, si se utiliza un ícono de flecha, debe ser evidente si apunta a la siguiente sección o regresa a la anterior.
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Instrucciones Claras: Se encuentra con una actividad interactiva, pero las instrucciones son ambiguas. Aquí, la simplicidad es la clave. Si está implementando un cuestionario, por ejemplo, las instrucciones "Seleccione la respuesta correcta y haga clic en 'Enviar'" son claras y directas.
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Títulos Descriptivos: Al abrir una sección, se pregunta si realmente está en el módulo que eligió porque el título no refleja el contenido. Los títulos como "Módulo 1" son vagos; en cambio, "Módulo 1: Fundamentos de la Fotografía" proporciona claridad y contexto.
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Gráficos Relevantes: Se topa con imágenes aleatorias que no parecen tener relación con el contenido. Las imágenes deben ser relevantes. Si se está hablando de la teoría del color en la fotografía, una imagen mostrando el espectro de colores sería más adecuada que una imagen genérica de una cámara.
El objetivo es hacer que el proceso de aprendizaje sea fluido. Cada obstáculo o fricción en el camino disminuye la eficiencia del aprendizaje. Es fundamental ver la usabilidad como una parte esencial del diseño de eLearning, porque un diseño eficiente y fácil de usar permite que el estudiante se concentre en lo más importante: aprender.
4) Facilidad de aprendizaje - "Learnability": La ruta directa al entendimiento
Cuando nos adentramos en el mundo del eLearning, es crucial distinguir entre la facilidad con la que un usuario puede navegar por un curso (usabilidad) y la facilidad con la que un estudiante puede realmente aprender del contenido (facilidad de aprendizaje o "learnability"). Ambas son vitales, pero abordan diferentes facetas del diseño instruccional.
Basados en las perspectivas de pensadores como McLuhan, Arnheim y Elkins, la "learnability" se centra en cómo una página o módulo está diseñado específicamente para potenciar la retención y comprensión. Es como si nos preguntáramos: "Más allá de moverse por el curso, ¿está el estudiante absorbiendo, procesando y reteniendo la información?"
Echemos un vistazo a algunas maneras en que se puede fortalecer la facilidad de aprendizaje:
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Layout estratégico: Imagine que está enseñando sobre la teoría de la evolución. En lugar de solo texto, podría usar una línea de tiempo interactiva que muestre visualmente las etapas clave. Esta disposición ayuda a los estudiantes a situar cada evento en su contexto temporal adecuado.
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Colores para el énfasis: Si está discutiendo un tema complejo como la fotosíntesis, podría usar colores distintos para resaltar los diferentes componentes del proceso, como el agua, el dióxido de carbono y la glucosa, ayudando así a los estudiantes a identificar y recordar cada elemento.
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Interactividad y práctica: En vez de simplemente leer sobre un concepto, ¿por qué no permitir a los estudiantes interactuar con él? Por ejemplo, si está enseñando matemáticas, una herramienta interactiva que les permita experimentar con diferentes ecuaciones puede reforzar su comprensión.
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Integración de medios: No dependa únicamente de un medio. Combine textos con videos, infografías, audios y simulaciones. La diversidad en la presentación puede adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y reforzar la retención.
Mientras que la usabilidad garantiza que los estudiantes puedan acceder y navegar por el contenido sin obstáculos, la "learnability" se asegura de que cada elemento de ese contenido esté optimizado para la comprensión profunda y duradera. En el núcleo del diseño instruccional, ambas deben coexistir y complementarse para garantizar una experiencia de aprendizaje verdaderamente enriquecedora.
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Los líderes en formación y desarrollo tienen una responsabilidad única y profunda: preparar a los estudiantes para un mundo en constante evolución, donde el aprendizaje se convierte en la herramienta definitiva para el éxito. La verdadera magia ocurre cuando combinamos la ciencia del diseño con el arte de la enseñanza, creando experiencias que no solo informan sino que transforman. En esta intersección de tecnología y pedagogía, se encuentra la promesa de un futuro educativo más brillante, inclusivo y efectivo. Así que, al diseñar el próximo módulo o curso, recordemos no solo educar, sino inspirar. Porque en esa inspiración reside la verdadera esencia del aprendizaje duradero.