En el dinámico mundo actual, los cursos de eLearning no están destinados a permanecer estáticos indefinidamente; necesitan evolucionar para mantener su relevancia y efectividad.
La actualización constante no solo se refiere a la tecnología y metodologías pedagógicas, sino también a la temática y el contenido, asegurando que se alineen con las últimas tendencias y demandas del mercado.
Además, es crucial evaluar de manera constante si el contenido está resonando con el público y si el curso está logrando el impacto deseado. Esta evaluación continua es esencial para asegurar que la inversión en el desarrollo y mantenimiento del curso valga la pena.
Sin embargo, puede ser un desafío determinar cuándo y cómo hacer estas mejoras. Evaluar objetivamente su propio trabajo es complicado pero crucial para evitar que el contenido formativo se vuelva obsoleto.
Este artículo está diseñado para ayudarlo a comenzar con el proceso de evaluación de su curso de eLearning.
Reflexione sobre las siguientes preguntas:
¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última actualización de su curso?
¿Las tecnologías o herramientas que utiliza han cambiado desde la última revisión?
¿Los temas tratados siguen siendo relevantes y aplicables a los desafíos actuales del sector?
¿Está el curso teniendo el impacto esperado en términos de aprendizaje y aplicación práctica?
¿Recibe comentarios o solicitudes de contenido actualizado por parte de los usuarios?
Esté atento a las siguientes señales que sugieren que ha llegado el momento de actualizar su curso de eLearning:
Es importante reconocer que no todos los cursos de eLearning están diseñados con la expectativa de que sean completados en su totalidad. Algunos pueden servir como recursos de consulta o para aprendizaje puntual sin un final definido.
Sin embargo, para aquellos cursos diseñados con una estructura y objetivos claros que requieren finalización, un bajo índice de finalización (aunque no debería ser la única métrica para medir el éxito de un curso,) es un indicador crítico que no debe ignorarse.
Si observa que un alto porcentaje de colaboradores no completa estos cursos, es crucial investigar las causas subyacentes de este desinterés progresivo.
Analice aspectos como:
Duración del curso: ¿Es demasiado extenso? Considerar la reducción de la longitud del curso o su división en segmentos más manejables puede ayudar a mantener el interés.
Complejidad técnica: ¿Está cargado de mucho tecnisimo? Simplificar el lenguaje para hacerlo accesible a todos los niveles de competencia técnica puede mejorar la comprensión.
Diseño del contenido: ¿Está sobrecargado de texto? Un diseño más limpio con una combinación equilibrada de texto, imágenes y multimedia puede mejorar la interactividad.
Interactividad: ¿Incorpora suficientes pruebas o ejercicios interactivos? Añadir estos elementos regularmente puede aumentar el compromiso.
Visualización del progreso: ¿Los colaboradores pueden ver su progreso? Mostrar indicadores visuales puede motivarlos a completar el curso.
Para los cursos donde la finalización es esencial, también observe otros indicadores como el tiempo invertido en las asignaciones y la participación en foros.
Bajas tasas en estas áreas pueden indicar que el contenido no es percibido como relevante o valioso, lo que sugiere la necesidad de una revisión y ajuste del material.
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Los bajos niveles de interacción en un curso de eLearning son un indicador clave de que podría ser necesario actualizarlo para mantener su relevancia y eficacia.
Aquí están algunos signos específicos de alerta que debe monitorear:
Acceso esporádico al curso: Si los colaboradores no acceden regularmente al curso, podría sugerir que no encuentran los materiales atractivos o útiles.
Participación mínima en actividades interactivas: Si las actividades como foros de discusión, pruebas y ejercicios interactivos tienen poca participación, es probable que el curso no esté comprometiendo efectivamente a los colaboradores
Tiempos de sesión reducidos: Si los colaboradores están pasando menos tiempo en el curso de lo esperado o si salen del curso rápidamente después de iniciar sesión, puede ser una señal de desinterés o frustración con el material.
Poco uso de recursos complementarios: Cuando los recursos adicionales, como lecturas complementarias, videos o enlaces externos, no son utilizados, esto puede indicar que el curso no está motivando a los colaboradores a explorar el tema en profundidad.
Es fundamental monitorear su sistema de gestión de aprendizaje (LMS) para identificar cuándo y dónde ocurren bajadas en los niveles de participación. Esto le permitirá responder de manera oportuna y hacer los ajustes necesarios.
Seguidamente algunas estrategias para abordar estos signos de baja interacción:
Revisar el diseño del curso: Asegúrese de que el diseño del curso es intuitivo y atractivo, y que los materiales son fáciles de navegar.
Fomentar la interacción: Cree más oportunidades para la interacción significativa, como discusiones en grupo, proyectos colaborativos y sesiones de preguntas y respuestas.
Segmentar el contenido: Divida el contenido en secciones más cortas y manejables para evitar la sobrecarga de información y mantener el interés.
Implementar gamificación: Introduzca elementos de gamificación, como insignias, puntos y tablas de clasificación, para incentivar la participación y el progreso.
Ofrecer opciones de aprendizaje personalizado: Permita que los colaboradores elijan entre diferentes caminos de aprendizaje o tipos de actividades según sus preferencias y necesidades.
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Es esencial establecer canales efectivos para recoger las opiniones de los colaboradores sobre su curso.
Si aún no está utilizando encuestas o feedback directo, es hora de empezar.
Las encuestas y sondeos son herramientas valiosas que pueden proporcionarle insights cruciales para mejorar su oferta de eLearning. No olvide monitorear también las redes sociales, su sistema de gestión de aprendizaje (LMS), y las calificaciones y comentarios en foros internos de la compañía. Incluso el boca a boca puede ser una fuente de información reveladora.
Tome en serio toda crítica negativa. Las opiniones de los colaboradores pueden influir significativamente en la percepción de los cursos futuros. En cursos opcionales, una mala reputación puede reducir los números de registro, mientras que en los obligatorios, puede predisponer negativamente a los colaboradores incluso antes de comenzar. Un curso con feedback predominantemente negativo raramente es exitoso.
Aunque una o dos críticas negativas pueden no ser alarmantes, una tendencia constante de feedback adverso es un claro indicador de que su curso necesita revisión. Puede ser necesario ajustar el contenido, las metodologías de evaluación, o el nivel de apoyo que proporciona a los colaboradores. La mejor forma de determinar los cambios necesarios es preguntar directamente a su audiencia.
Aquí algunas acciones específicas:
Implemente encuestas regulares: Realice encuestas periódicas al final de cada módulo o curso para obtener feedback en tiempo real.
Monitoreo activo de foros y redes sociales: Establezca un sistema para revisar y responder a los comentarios en estas plataformas, mostrando que valora y actúa según la retroalimentación de los colaboradores.
Estas estrategias no solo le ayudarán a identificar áreas de mejora, sino que también fortalecerán la relación con sus colaboradores al demostrar que sus opiniones son importantes y tomadas en cuenta para la evolución constante de los programas de formación.
El objetivo principal de cualquier curso de eLearning es influir positivamente en el comportamiento o mejorar las competencias de los colaboradores.
Por ejemplo, si su curso está diseñado para mejorar el servicio al cliente o enseñar el uso de un nuevo software, debería observar una mejora evidente en estas áreas. Si después de la capacitación no se perciben cambios significativos en el desempeño o las habilidades de los colaboradores, es un claro indicador de que el curso puede necesitar ser revisado o actualizado.
Aquí algunos signos específicos a notar:
Errores recurrentes en tareas específicas: La continuación de errores en tareas que deberían haberse mejorado con el curso sugiere una transferencia de aprendizaje ineficaz.
Solicitudes repetidas de clarificación: Si los colaboradores piden aclaraciones frecuentes sobre temas cubiertos, indica que los conceptos no fueron absorbidos o entendidos claramente.
Falta de iniciativa para utilizar nuevas herramientas o procesos: La reticencia a emplear nuevas herramientas o procesos enseñados en el curso puede señalar una falta de comprensión o confianza.
Ausencia de mejoras en los indicadores de desempeño: Sin mejoras en los KPIs relacionados con el curso, se evidencia que el aprendizaje no está impactando positivamente el desempeño laboral.
Feedback negativo sobre la relevancia del contenido: Comentarios que indican que el contenido del curso no es aplicable o relevante para sus roles actuales sugieren que el curso necesita una alineación más cercana con las necesidades prácticas.
Baja aplicación de conocimientos en discusiones o reuniones: La falta de referencia o aplicación de conocimientos adquiridos en situaciones laborales relevantes puede ser un indicador de que el contenido no ha sido internalizado.
Una vez identificadas las áreas de mejora, es crucial actuar para optimizar el curso y asegurar que sus colaboradores no solo retengan el contenido, sino que también lo integren eficazmente en sus prácticas diarias:
Refuerzo continuo: Implemente repasos regulares y envíe recordatorios después del curso para facilitar la retención de conocimientos. El cambio de comportamiento es un proceso gradual que se beneficia enormemente de la repetición y la consolidación constante.
Microaprendizaje: Desarrolle módulos cortos de aprendizaje que refuercen los conceptos clave de manera periódica. Este método ayuda a mantener el contenido relevante en la mente de los colaboradores y promueve una aplicación práctica más fluida.
Soporte post-curso: Proporcione apoyo adicional después de la finalización del curso a través de mentorías o recursos de ayuda accesibles en el momento necesario. Esto puede incluir tutorías, sesiones de preguntas y respuestas, o acceso a expertos.
Claridad en la aplicación del aprendizaje: Asegúrese de que todos los participantes entiendan claramente cómo se espera que apliquen lo aprendido en sus roles específicos. Esto puede lograrse a través de ejemplos prácticos, estudios de caso relevantes o simulaciones durante el curso.
Incremento de prácticas y simulaciones: Enriquezca el curso con más ejercicios prácticos, escenarios realistas y recursos interactivos que permitan a los colaboradores simular situaciones laborales y practicar nuevas habilidades en un entorno controlado y seguro.
Al tomar estas medidas, usted no solo mejora la efectividad del curso, sino que también empodera a sus colaboradores para que apliquen de manera activa y consciente los conocimientos adquiridos, transformando positivamente su comportamiento y desempeño laboral.
Si se has dado cuenta de que su curso de eLearning no está teniendo los resultados esperados, es probable que sea el momento de implementar algunas optimizaciones.
Dependiendo de sus circunstancias específicas, es posible que solo necesite hacer pequeñas actualizaciones, pero algunos creadores de cursos eLearning necesitarán realizar cambios importantes.
Antes de realizar cualquier cambio, asegúrese de que sus objetivos de aprendizaje sean claros y que tenga realimentación de los participantes. Esto puede hacer que su curso vuelva a ser exitoso rápidamente.
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