¿Se ha preguntado alguna vez cómo su empresa puede seguir el ritmo de los constantes avances tecnológicos?
¿Cómo pueden sus equipos mantenerse al día en un mundo donde la inteligencia artificial (IA) está cambiando el juego en cada sector?
La clave está en dos palabras que están cobrando cada vez más fuerza: upskilling y reskilling.
Los avances en IA y otras tecnologías emergentes no solo están sucediendo en ciclos más cortos, sino que también están cambiando la naturaleza de los trabajos y las habilidades requeridas para realizarlos.
Las cifras hablan por sí solas y nos invitan a reflexionar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que hasta 1.1 mil millones de empleos podrían transformarse por la tecnología en la próxima década. Como resultado de este avance tecnológico acelerado, la vida útil de las habilidades también está disminuyendo, lo que significa que la información se vuelve obsoleta más rápidamente que nunca: de alrededor de 5 años a solo 36 meses.
Por otro lado, Deloitte nos dice que el 90% de las empresas entiende la importancia de actualizar y reciclar las habilidades de sus empleados, sin embargo, menos de la mitad se siente realmente lista para esta tarea.
McKinsey señala que el 87% de las organizaciones ya enfrenta o anticipa brechas de habilidades en sus equipos.
Además, el Foro Económico Mundial anticipa que para el 2025, la mitad de los trabajadores a nivel mundial requerirán un reciclaje profesional.
Este escenario no solo es un llamado a la acción; es una carrera contra el tiempo. Los líderes de formación están al frente de este desafío, buscando estrategias efectivas para preparar a sus equipos ante las incertidumbres de un futuro que ya está aquí.
Pero, ¿cómo hacer frente a este desafío de manera menos abrumadora y más efectiva?
Ante este panorama, el upskilling y el reskilling se convierten en elementos esenciales, no solo para la supervivencia, sino para el crecimiento y la innovación dentro de las organizaciones. Adaptarse a estos cambios requiere una estrategia clara y una implementación efectiva.
Upskilling (mejora de habilidades): Se refiere al proceso de mejorar o actualizar las habilidades de los colaboradores para que puedan desempeñarse más eficazmente en sus roles actuales o asumir responsabilidades más complejas. Es un enfoque proactivo para el crecimiento personal y profesional dentro de la misma área de trabajo.
Reskilling (reciclaje de habilidades): Implica formar a los colaboradores en nuevas habilidades para que puedan trasladarse a diferentes roles dentro de la organización. Es una estrategia reactiva ante los cambios en las demandas del mercado o la introducción de nuevas tecnologías, permitiendo una transición de carreras dentro de la misma empresa.
En este artículo encontrará consejos clave para impulsar el upskilling y reskilling de su equipo en la era de la inteligencia artificial:
Sacar a los colaboradores de sus rutinas para participar en entrenamientos formales de larga duración, incluyendo cursos e-learning de una hora, en muchos casos no se ajusta a las dinámicas laborales modernas. Estos formatos, aunque valiosos, pueden presentar desafíos tanto en términos de tiempo como de aplicabilidad inmediata en el trabajo diario.
Según un artículo de Harvard Business Review, en una encuesta de BCG en 2021, el 65% de los 209,000 trabajadores participantes expresaron su preferencia por aprender en el puesto de trabajo.
Integre el aprendizaje en las actividades diarias: Para lograr un upskilling y reskilling efectivos, es crucial que el aprendizaje se integre de manera natural en la jornada laboral. Esto significa promover pequeñas dosis de formación, como módulos de microaprendizaje, que los colaboradores puedan completar en momentos oportunos a lo largo del día. Esta estrategia permite actualizar o adquirir nuevas habilidades sin necesidad de interrumpir significativamente las actividades laborales, facilitando así la implementación inmediata de lo aprendido.
Aprendizaje Justo a Tiempo: Proporcione acceso a recursos y formaciones que los colaboradores puedan consultar justo en el momento en que los necesiten para completar una tarea específica, mejorando así la aplicación inmediata del conocimiento.
Uso de tecnología y plataformas de aprendizaje: Aproveche las herramientas tecnológicas para ofrecer formación personalizada y adaptable a las necesidades y tiempos de cada colaborador.
Uso de escenarios prácticos y simulaciones: Para que el upskilling y reskilling sean realmente efectivos, deben enfocarse en habilidades aplicables en el contexto laboral real. El uso de simulaciones y escenarios prácticos es una manera excelente de preparar a los colaboradores para enfrentar desafíos reales, promoviendo el desarrollo de habilidades críticas para la toma de decisiones y el liderazgo. Estas experiencias de aprendizaje no solo hacen que el proceso sea más interactivo y relevante, sino que también aseguran que las nuevas competencias se puedan aplicar de forma efectiva y oportuna.
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Sabemos que el mundo está cambiando rápido, y según BCG, casi 7 de cada 10 trabajadores ya tienen los ojos bien abiertos ante estos cambios. Están listos para aprender cosas nuevas si eso significa seguir siendo importantes en su trabajo.
Pero aquí viene lo interesante: no basta con decirles "tienen que aprender esto". Lo que realmente funciona es mostrarles cómo esos nuevos aprendizajes van a hacer su trabajo más interesante o cómo les abrirán puertas a nuevas oportunidades.
Hacer que el aprendizaje sea sobre ellos: Vamos por partes. Lo primero es conocer bien a cada quien en el equipo, qué saben hacer, qué les gustaría aprender y hacia dónde quieren ir en su carrera. Con esa información, puede armar rutas de aprendizaje que les hagan sentido y los motiven a dar lo mejor.
Ser claros con los beneficios: Es crucial que todos entiendan cómo aprender algo nuevo no solo ayuda a la empresa, sino que los ayuda a ellos directamente. ¿Quieren subir de puesto? ¿Manejar proyectos más grandes? Muéstreles cómo lo que aprenden hoy los puede llevar ahí.
Escuchar qué opinan: Nadie quiere sentir que le están imponiendo algo. Por eso, preguntar y realmente escuchar qué piensan sobre los cursos o habilidades que estamos proponiendo es clave. Si algo no les cuadra o tienen una idea de cómo mejorar, es oro para su empresa.
Incluirlos en el diseño: Desde el principio, que tengan voz en lo que van a aprender. Puede ser elegir entre varios cursos o decidir sobre algunos temas específicos que quieran profundizar. Esto hace que el compromiso sea mucho mayor porque sienten que son parte de la decisión.
Haciendo las cosas de esta manera, no solo va a tener equipos más preparados para lo que viene, sino que va a construir un ambiente donde todos sienten que su crecimiento importa. Y cuando la gente siente que lo que aprende tiene un propósito, se compromete mucho más. Eso es un ganar-ganar.
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Entender las necesidades de formación de su equipo es solo el principio. Es igualmente importante saber qué competencias son más valoradas en su sector. Esto le permite no solo ajustar la capacitación a las exigencias actuales, sino también anticiparse a las necesidades futuras.
Realizar un seguimiento continuo de las tendencias del sector: Dedique tiempo cada mes para investigar y analizar las últimas novedades en su industria. Puede hacer esto a través de revistas especializadas, informes de investigación, foros en línea y conferencias. Esta práctica le permitirá identificar rápidamente cambios en las demandas de habilidades y adaptar sus estrategias de formación de manera proactiva.
Fomentar la participación enredes profesionales y eventos del sector: Anime a su equipo a involucrarse en comunidades profesionales y asistir a eventos relevantes. Esta es una excelente manera de recoger insights sobre las tendencias emergentes y las tecnologías disruptivas directamente de expertos y colegas de la industria.
Adoptar tecnologías emergentes: Experimente con nuevas tecnologías que puedan tener un impacto significativo en su industria. Proporcione a su equipo formación específica en estas herramientas, asegurándose de que estén equipados para aprovechar al máximo sus beneficios.
Al centrarse en estas acciones, garantizará que su empresa no solo se mantenga competitiva, sino que también esté preparada para liderar en un entorno en constante evolución. La clave está en la anticipación y en la preparación de su equipo para adaptarse y sobresalir en medio de los cambios del sector.
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Aunque fomentar el aprendizaje en el flujo de trabajo es una estrategia efectiva para el desarrollo continuo, es importante reconocer que ciertas formaciones requerirán períodos de tiempo dedicados y una concentración intensiva.
Estas sesiones de aprendizaje más profundas son esenciales para adquirir nuevas habilidades o actualizar las existentes ante los avances tecnológicos.
Establecer bloques de tiempo dedicados: Aunque integrar el aprendizaje en el día a día es crucial, identifique y programe bloques de tiempo específicos en los que los colaboradores puedan desconectarse de sus tareas habituales para enfocarse en el aprendizaje. Esto es particularmente importante para formaciones que requieren una inmersión profunda en nuevos conocimientos o habilidades técnicas.
Compensar el tiempo de aprendizaje: Reconozca y trate el tiempo dedicado a estas formaciones intensivas como parte integral de la jornada laboral, ofreciendo compensación por el tiempo invertido en el desarrollo profesional. Esto subraya el valor que la empresa asigna al crecimiento individual y al mantenimiento de una fuerza laboral altamente calificada.
Facilitar periodos de preparación para evaluaciones: En el caso de programas que culminen con evaluaciones o certificaciones, proporcione días específicos libres o reduzca la carga laboral previa a estos eventos, permitiendo a los empleados prepararse adecuadamente y maximizar sus posibilidades de éxito.
Adaptar la planificación a las necesidades operativas: Colabore estrechamente con los equipos de gestión para asegurar que la planificación de estos períodos de aprendizaje intensivo no interrumpa las operaciones críticas. La clave es encontrar un equilibrio entre el mantenimiento de la productividad y el compromiso con el desarrollo del personal.
Aunque el aprendizaje continuo en el flujo de trabajo es fundamental, no debe subestimarse la importancia de dedicar tiempo y recursos específicos a formaciones más exigentes. Estas sesiones no solo enriquecen el conocimiento y las competencias de los empleados, sino que también reflejan el compromiso de la organización con su desarrollo a largo plazo, contribuyendo así a una cultura empresarial que valora y promueve el crecimiento personal y profesional.
En un mundo donde la inteligencia artificial transforma todo a su paso, upskilling y reskilling se vuelven cruciales para empresas y colaboradores. ¿Está su empresa lista para adaptarse y prosperar en la era de la IA?
¿Cómo está tu empresa adaptándose a estos cambios?
¿Están tus colaboradores preparados para los desafíos del mañana?
¿Cómo fomentas un entorno de aprendizaje continuo?
Las empresas que se anticipan y se preparan no solo sobreviven; lideran el camino hacia el futuro.