En el acelerado mundo de hoy, mantenerse actualizado y continuar aprendiendo es más crucial que nunca. De acuerdo a un estudio del IBM Institute for Business Value, el 120% de las habilidades requeridas para un trabajo cambian en un lapso de solo tres años. En este contexto, el microaprendizaje ha surgido como una solución educativa eficiente y efectiva que se alinea a la perfección con las necesidades de una fuerza laboral cada vez más ocupada y conectada a través de sus dispositivos móviles.
Sin embargo, es esencial entender que un curso de microaprendizaje no se convierte automáticamente en efectivo solo por ser breve. Requiere una cuidadosa planificación y ejecución para garantizar su efectividad. Para implementar correctamente un programa de microaprendizaje, es necesario tener en cuenta una serie de factores clave. En este artículo, exploraremos estos elementos esenciales y otros más, para brindarle una guía sólida en el desarrollo de cápsulas de microaprendizaje realmente efectivas.
El microaprendizaje se diferencia radicalmente del eLearning tradicional que se lleva a cabo en computadoras de escritorio o portátiles. A diferencia de los cursos de eLearning, que requieren que los empleados aparten una hora de su ajetreada agenda para finalizar un curso en una sola sesión, el microaprendizaje ofrece la posibilidad de interactuar con los programas en numerosas ocasiones a lo largo del día, invirtiendo pocos minutos en cada ocasión. Debemos adaptar nuestras experiencias de aprendizaje a este novedoso esquema.
No pensemos en el microaprendizaje como un curso monolítico, sino como una serie de pequeñas sesiones de formación diseñadas para aprovechar los pequeños momentos de disponibilidad que surgen a lo largo de la jornada laboral de cada colaborador.
Recomendación principal: No se limite a fragmentar el contenido, reinvéntelo. El microaprendizaje no se trata de cortar el contenido de aprendizaje existente en piezas más pequeñas. Piense en ello como si estuviera arrancando páginas de un libro para que los alumnos lean una página al día, ¿realmente sería útil? Es más efectivo reescribir el libro y crear pequeños folletos con un objetivo específico para cada uno. En la misma línea, debe rediseñar el contenido digital para sus iniciativas de microaprendizaje.
Consejo adicional: Catalogue de manera detallada sus recursos de aprendizaje para que sean fácilmente localizables cuando se necesiten.
Leer más: eLearning vs. Microlearning: ¿Cuáles son sus diferencias?
El microaprendizaje se alimenta de datos. Por ello, es vital que la plataforma que emplea para crear microaprendizaje recoja información relevante de cada interacción entre el usuario y su contenido de formación. Esa información es su as bajo la manga para mejorar de forma constante cada uno de sus programas de microaprendizaje.
En lugar del prolongado ciclo de creación de cursos de e-learning, puede generar versiones preliminares de pequeñas unidades de microaprendizaje, implementarlas rápidamente y utilizar análisis para determinar qué funciona y qué no. Aplique esos conocimientos en su siguiente ciclo de producción y perfeccione la versión previa. Este modelo dinámico de mejora continua se conoce como enfoque de desarrollo ágil.
Este enfoque ágil le facilita corregir errores, trabajar con base en la retroalimentación del usuario, ajustar el nivel de dificultad de las pruebas, revisar partes débiles o confusas de su programa y agregar nuevo contenido de forma regular.
Los cursos de e-learning convencionales tienden a seguir un patrón predecible: primero se proporciona la información y los conceptos y luego se realiza una evaluación para verificar la comprensión de los colaboradores. No obstante, diversos estudios han demostrado que los individuos asimilan y retienen mejor la información cuando se enfrentan al desafío de responder una pregunta antes de recibir la formación para hacerlo. Con base en estas revelaciones, el microaprendizaje ha reinventado la relación entre el contenido y las evaluaciones. En este enfoque de formación novedoso, se prioriza plantear interrogantes estimulantes que inviten a la reflexión y luego se suministra el contenido educativo correspondiente.
Por ejemplo, imagine que está diseñando un módulo de microaprendizaje sobre normativas de seguridad en el trabajo. En lugar de comenzar con una explicación detallada de las regulaciones, podría empezar con una pregunta como: "¿Qué haría si descubre un riesgo potencial en su área de trabajo?" Esto invita a los empleados a reflexionar sobre sus acciones y comportamientos actuales y despierta un interés genuino en aprender más.
Esta estrategia no solo involucra a los participantes de manera activa en su propio aprendizaje, sino que también les permite comprender la relevancia y la aplicabilidad del contenido de formación en su contexto laboral. Al verse obligados a enfrentar un problema desde el principio, los empleados están más motivados para asimilar y retener la información que se les presenta después, lo que les permitirá responder a esa pregunta de manera efectiva en su entorno de trabajo.
Además, iniciar con preguntas también puede ser una forma eficaz de personalizar el aprendizaje. Dependiendo de cómo los colaboradores respondan a las preguntas iniciales, se les puede dirigir a diferentes caminos de aprendizaje adaptados a sus necesidades y nivel de experiencia.
También leer: Tips para convertir cursos largos de eLearning en micro módulos de aprendizaje
La mayoría de los módulos de microaprendizaje se llevan a cabo en teléfonos móviles. Este medio ofrece accesibilidad y comodidad para los aprendices, ya que pueden consumir el contenido de formación en cualquier momento y lugar, ya sea durante su tiempo de descanso, en el transporte público, o incluso en la comodidad de su hogar. Dado este contexto, grabar videos en formato vertical se vuelve un componente crítico para mejorar la experiencia de aprendizaje móvil.
Por ejemplo, los usuarios de Snapchat, una de las redes sociales más populares entre los millennials y la Generación Z, son nueve veces más propensos a ver un anuncio en video vertical hasta el final que uno horizontal. Es más fácil navegar por una pantalla vertical con una sola mano, mientras que una pantalla horizontal requiere dos. Si llega una notificación cuando su alumno tiene algo en la otra mano, ese pequeño inconveniente puede interrumpir la sesión.
Es posible que ya tenga videos horizontales. Existen herramientas en línea gratuitas que pueden recortar algunos videos para adaptarse a una pantalla vertical, por ejemplo, eliminando el espacio no utilizado a cada lado de una persona hablando. Pero si el contenido importante ocupa todo el ancho de la pantalla, es posible que deba volver a grabar, presentar el contenido de otra manera o resignarse a usar la menor cantidad posible de videos horizontales.
El diseño de los cursos de e-learning tradicionales ha priorizado principalmente el contenido. El proceso habitual se inicia con la identificación de los objetivos de aprendizaje y la búsqueda de expertos en la materia (SME, por sus siglas en inglés) para proporcionar el contenido pertinente. No obstante, el microaprendizaje adopta un enfoque considerablemente diferente, poniendo un énfasis especial en el contexto.
El microaprendizaje se basa en gran medida en el contexto de uso y en la experiencia del usuario, superando el enfoque unidimensional de simplemente proporcionar contenido. Para implementar efectivamente el microaprendizaje, se necesita más que solo un experto en la materia. De hecho, se requiere una comprensión sólida y matizada del contexto en el que se aplica el aprendizaje.
Uno de los principios básicos de la pedagogía moderna es que los individuos retienen mejor nueva información cuando pueden vincularla con el conocimiento previo, un proceso conocido como elaboración. Por lo tanto, al diseñar módulos de microaprendizaje, es fundamental explorar estrategias para conectar el nuevo aprendizaje con las experiencias laborales reales de los colaboradores. De esta forma, se logra un aprendizaje más relevante y aplicable.
Además, en un entorno de aprendizaje móvil, donde los teléfonos inteligentes son la plataforma predominante para el acceso a los programas de microaprendizaje, es crucial considerar las características y limitaciones específicas que esta modalidad impone.
Por tanto, es fundamental reflexionar sobre una serie de preguntas clave:
¿Cómo se utiliza el entorno móvil en el contexto laboral diario de los colaboradores?
¿Qué tipo de contenido se adapta mejor a la experiencia móvil?
¿Cómo se puede aprovechar la interactividad y las funciones específicas del móvil para mejorar el aprendizaje?
¿Cómo se puede diseñar el contenido para garantizar su accesibilidad y legibilidad en dispositivos móviles de diferentes tamaños y capacidades?
¿Cuáles son las limitaciones del aprendizaje móvil y cómo se pueden superar para proporcionar una experiencia de aprendizaje efectiva y agradable?
Prestar atención a estas preguntas y factores contextuales puede marcar una gran diferencia en la efectividad y el éxito del microaprendizaje en su organización. Al fin y al cabo, el microaprendizaje es tanto sobre el "micro" (contenido condensado y relevante) como sobre el "aprendizaje" (contexto, conexión con experiencias previas y aplicación práctica).
También leer: Guía esencial para crear cápsulas de Microaprendizaje
El momento en el que se ofrece la formación es un aspecto crítico a considerar en los programas de microlearning.
Relacionando esto con el punto anterior sobre la priorización y diseño considerando el contexto, el aprendizaje "justo a tiempo" se vuelve aún más pertinente. Como hemos discutido, el contexto en el que se realiza el aprendizaje es crucial, y la temporalidad es una parte integral de ese contexto.
Para implementar efectivamente el aprendizaje "justo a tiempo" en sus programas de microaprendizaje, reflexione sobre las siguientes preguntas:
La optimización del momento en el que se ofrece la formación puede mejorar drásticamente la eficacia del microaprendizaje, asegurando que los empleados no sólo adquieran nuevas habilidades y conocimientos, sino que también los apliquen de manera oportuna y eficaz en su trabajo.
El diseño de programas de microaprendizaje requiere un enfoque especializado en cuanto a la duración de las lecciones. La duración adecuada es crucial para mantener el interés del alumno y asegurar una comprensión efectiva. Aunque algunos estudios indican que los segmentos de microaprendizaje pueden extenderse hasta 18 minutos, otros concluyen que los videos de seis minutos o menos pueden resultar en una mejor experiencia para los colaboradores.
Para implementar de manera efectiva este consejo, considere los siguientes puntos:
Mantenga los segmentos breves: Para evitar la sobrecarga cognitiva y maximizar la retención de información, es ideal que los segmentos de microaprendizaje no excedan los 6-10 minutos.
Respete la naturaleza del microaprendizaje: El microaprendizaje se distingue por ser conciso y rápido de completar. Un video de diez minutos o un módulo de e-learning de quince minutos no se convierte en microaprendizaje solo por ser más corto que otras opciones. Los segmentos de microaprendizaje deben poder completarse en una sola sesión, a menudo mientras el alumno está en movimiento, utilizando un dispositivo móvil.
Evite tiempos de concentración prolongados: Si el contenido exige que los alumnos se sienten y se concentren durante un período prolongado, probablemente no esté alineado con los principios del microaprendizaje. Diseñe su contenido pensando en "bocados" de información que puedan ser consumidos rápidamente.
También leer: Aprendizaje Justo a Tiempo: la solución de formación empresarial para la nueva Era del Trabajo
Es esencial recordar que en el proceso de microaprendizaje, el reforzamiento y la retroalimentación son tan cruciales como el contenido del curso en sí. Incluso con las experiencias breves que proporciona el microaprendizaje, se pueden crear oportunidades significativas para que los colaboradores adquieran conocimientos, practiquen habilidades y sean evaluados.
Aquí algunos consejos para incorporar el reforzamiento de manera efectiva en tus programas de microaprendizaje:
Resúmenes y recordatorios: Después de presentar el contenido inicialmente, asegúrate de incluir un resumen de los puntos clave o recordar a los alumnos los aspectos más importantes. Esto puede facilitar la retención de la información.
Crear recursos de consulta: Ofrece listas de verificación, guías rápidas o tarjetas de referencia que los alumnos puedan utilizar posteriormente si necesitan repasar o reforzar la información aprendida.
Programa recordatorios regulares: Implementa recordatorios después del curso, como mensajes una semana y un mes después de la formación. Estos pueden funcionar como refrescos de la memoria que mantienen el contenido aprendido en la mente de los colaboradores.
Variedad en los recursos: El microaprendizaje no tiene por qué limitarse a una mini presentación. Haz que sea una experiencia interactiva. Considera la posibilidad de enviar un correo electrónico diario con consejos de "Hacer y No Hacer", un video semanal que resalte las mejores prácticas, un cuestionario gamificado quincenal con clasificaciones o una breve presentación de diapositivas sobre las últimas actualizaciones de productos para el equipo de ventas. Explora la utilización de diferentes formatos como videos, infografías, cuestionarios, encuestas, presentaciones de diapositivas e incluso correos electrónicos para crear experiencias de microaprendizaje más atractivas y efectivas.
En resumen, el refuerzo y la retroalimentación son partes esenciales de cualquier programa de microaprendizaje. Asegúrate de que estos elementos estén presentes en tu estrategia para aumentar la eficacia de tu programa de aprendizaje.
Implementar un programa de microaprendizaje eficaz puede parecer una tarea abrumadora al principio, pero al prestar atención a los detalles y aplicar estrategias sólidas, puede hacer que el proceso sea mucho más manejable y eficaz.
Recuerde que el objetivo final es promover un aprendizaje constante y duradero, que permita a los colaboradores mejorar continuamente en sus roles y contribuir de manera significativa al éxito de la organización.