En la actualidad, el acceso a información es prácticamente ilimitado gracias a la tecnología. Sin embargo, el reto es cómo organizar y presentar esta información de manera efectiva para el aprendizaje. El diseño instruccional efectivo no solo se enfoca en la estructura de la información, sino también en la forma en que las personas aprenden.
En el pasado, los cursos de capacitación tradicionales se basaban en macro oportunidades de aprendizaje, como clases, grados y programas. Pero gracias a los avances tecnológicos, han surgido dos tendencias disruptivas en la industria de la capacitación corporativa: el microlearning y el aprendizaje personalizado.
Estas tendencias son de gran interés para los líderes de aprendizaje y desarrollo en las empresas, ya que les permiten preparar a sus colaboradores con la información más relevante, al mismo tiempo que reducen el tiempo y el dinero invertido en formar a su fuerza de trabajo. Además, los trabajadores modernos buscan constantemente diferentes maneras de participar en experiencias de aprendizaje experiencias de aprendizaje relevantes, asincrónicas y auto-dirigidas que se adapten a sus conocimientos y necesidades en los diferentes momentos de su carrera.
El papel del diseñador instruccional moderno ha evolucionado en gran medida en los últimos años. Ya no se trata solo de diseñar un curso "único para todos", en el que todos los colaboradores consumen el mismo contenido de forma lineal. En cambio, el enfoque actual es crear rutas de aprendizaje flexibles y personalizadas, que se adapten a las necesidades y preferencias de cada persona en la empresa.
Este cambio de enfoque es clave para mejorar la experiencia del usuario y el desempeño de los empleados. Al permitir que cada persona elija su propio camino de aprendizaje, se les brinda la oportunidad de abordar los temas de manera más efectiva y relevante para sus necesidades.
El diseñador instruccional se vuelve una especie de "curador" en la que selecciona cuidadosamente los cursos y recursos relevantes para cada ruta de aprendizaje y los organizan en un orden lógico.
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Las rutas de aprendizaje son una serie de cursos y/o recursos (videos, juegos, práticas) en línea para ayudar a un colaborador a adquirir nuevos conocimientos o fortalecer su comprensión de un tema en particular.
Estas rutas proporcionan una estructura clara y coherente para el aprendizaje, lo que facilita la navegación del colaborador a través del contenido y lo ayuda a seguir un camino claro hacia el dominio del tema.
Además, las rutas de aprendizaje pueden estar diseñadas para cubrir una variedad de niveles de habilidad, desde principiante hasta avanzado, lo que permite a los trabajadores encontrar la ruta que mejor se adapte a sus necesidades y conocimientos previos.
Aquí hay algunas características comunes de las rutas de aprendizaje en el contexto de la formación en línea:
Secuencia lógica: las rutas de aprendizaje están diseñadas para seguir una secuencia lógica de cursos o módulos de aprendizaje que se deben seguir en un orden específico.
Objetivos de aprendizaje claros: cada ruta de aprendizaje tiene objetivos claros que deben alcanzarse para que el colaborador pueda completar la ruta.
Flexibilidad: aunque las rutas de aprendizaje siguen una secuencia lógica, suelen permitir cierta flexibilidad en cuanto al ritmo de aprendizaje y la selección de módulos.
Adaptable: las rutas de aprendizaje pueden adaptarse a las necesidades de los colaboradores y a los cambios en el entorno empresarial.
Evaluación y seguimiento: las rutas de aprendizaje suelen incluir herramientas de evaluación y seguimiento para medir el progreso del alumno y ajustar la formación según sea necesario.
Modularidad: las rutas de aprendizaje están compuestas por varios módulos de aprendizaje que se pueden utilizar en diferentes contextos y combinarse para formar diferentes rutas de aprendizaje.
Las rutas de aprendizaje son altamente relevantes en el contexto de la formación online porque las personas tienen una necesidad psicológica de sentir que están progresando hacia una meta y desarrollando nuevas habilidades. Ya sea que estén buscando avanzar en su carrera o mejorar en una habilidad o talento específico, las rutas de aprendizaje les brindan una estructura clara y organizada para lograr estos objetivos.
Además, las rutas de aprendizaje pueden proporcionar hitos específicos y objetivos a los que los colaboradores pueden aspirar, lo que puede aumentar su motivación y confianza. Al tener una ruta clara a seguir para alcanzar estas metas y objetivos, los trabajadores pueden evitar contenido redundante e innecesario que puede desalentar su interés en el programa de capacitación.
Con las rutas de aprendizaje, los empleados también pueden apropiarse de su aprendizaje y saber qué se espera de ellos antes de comenzar la formación. Esto les permite prepararse adecuadamente y tener una comprensión clara de sus objetivos de aprendizaje y cómo se relacionan con su trabajo diario.
En resumen, las rutas de aprendizaje pueden ser una herramienta valiosa para aumentar la eficacia y eficiencia de la formación de los empleados en el contexto empresarial.
En primer lugar, el colaborador tiene la libertad de comenzar desde cualquier punto que desee de la ruta de aprendizaje. Este control sobre el proceso de aprendizaje mejora las capacidades de aprendizaje de las personas, ya que todos comienzan desde la sección del curso que se adapta a su nivel y a sus habilidades.
Se puede decir entonces que las rutas de aprendizaje bien diseñadas son beneficiosas para los colaboradores por múltiples razones:
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Como diseñador de eLearning encargado de crear rutas de aprendizaje, hay algunas sugerencias de mejores prácticas para tener en cuenta:
1) Identifique los objetivos de aprendizaje:
Comience por establecer los objetivos de aprendizaje que se deben cumplir en una ruta de aprendizaje específica. Estos objetivos deben ser específicos, medibles y alcanzables, y deben estar diseñados para ayudar a los estudiantes a lograr habilidades específicas y alcanzar metas profesionales.
Un consejo para establecer objetivos de aprendizaje efectivos es utilizar la técnica SMART (específico, medible, alcanzable, relevante y oportuno) para asegurarse de que los objetivos sean claros y alcanzables.
La ruta de aprendizaje siempre debe garantizar que los colaboradores completen la experiencia con un conocimiento sólido del tema.
En caso de que exista un objetivo de aprendizaje muy amplio o a largo plazo, se recomienda dividirlo en hitos más pequeños para mantener a los empleados comprometidos y motivados en todo momento durante el camino.
2) Seleccionar los cursos relevantes:
Después de identificar los objetivos de aprendizaje, seleccione los cursos relevantes que ayudarán a los colaboradores a alcanzar esos objetivos. Asegúrese de que los cursos seleccionados sean relevantes y se complementen entre sí para crear una ruta de aprendizaje cohesiva.
Aquí algunos consejos:
3) Organizar los cursos en una secuencia lógica:
Una vez que se hayan seleccionado los cursos relevantes, organícelos en una secuencia lógica que ayude a los colaboradores a avanzar gradualmente hacia sus objetivos de aprendizaje.
Aquí tres consejos accionables para organizar los cursos en una secuencia lógica:
4) Agregar hitos y evaluaciones:
Para ayudar a los colaboradores a medir su progreso, es importante agregar hitos y evaluaciones en cada punto de la ruta de aprendizaje.
Estos hitos pueden ser en forma de exámenes, proyectos, tareas o cualquier otra forma de evaluación. Un consejo para agregar hitos es asegurarse de que sean alcanzables y brinden retroalimentación clara y útil.
5) Ajustar continuamente:
Finalmente, es importante recibir y utilizar los comentarios de los colaboradores para hacer ajustes en las rutas de aprendizaje.
Los comentarios de las personas pueden ayudar a identificar áreas de mejora o cursos adicionales que se deben agregar a la ruta de aprendizaje. Un consejo para recopilar comentarios es hacer encuestas periódicas de retroalimentación a los estudiantes para identificar áreas de mejora.