El eLearning es una de las tendencias más fuertes en la capacitación corporativa por el momento. Y como sucede con cualquier tendencia, el eLearning también está rodeado de mitos. Cuanto antes se rompan estos mitos, más fácil será concebir y crear cursos que proporcionen valor a un público más amplio.
No, el eLearning es para todo el mundo.
Culpe a los medios por mostrar a los pertenecientes a la Generación X como ineptos y torpes por tratar de entender cómo funcionan los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles. Si bien es cierto que algunos de ellos no son tan ágiles con el tema de manejar múltiples pantallas, teclados y lápices ópticos, la mayoría de ellos son personas inteligentes que consideran que el eLearning es fácil de utilizar. Lo más importante, la Generación X reconoce que el eLearning le ayuda a hacer su trabajo de manera más eficiente, por lo que están dispuestos a tomar cursos virtuales.
Los avances en la tecnología han hecho posible crear y entregar cursos eLearning más fácilmente y de manera rentable. Así que no hay razón por la que deba crear cursos sólo para los estudiantes más jóvenes y mantener a la Generación X lejos de los beneficios del eLearning.
¡Incorrecto! Primero viene el aprendizaje. La tecnología va en segundo lugar.
El objetivo final de un programa de capacitación es impartir aprendizaje. La tecnología existe sólo para ayudar al proceso de aprendizaje.
El contenido determina qué tan efectivo y llamativo es un curso eLearning, y se ocupa de responder el "qué" y el "porqué" de aprender. La tecnología se preocupa del "cómo" se enviará el mensaje. Entre más convincente sea el "porqué" y el "qué", más alumnos tomarán y completarán el curso.
Mantenga los siguientes consejos en mente para lograr el equilibrio adecuado entre el contenido y la tecnología:
Por el contrario, la interactividad que no tiene propósito, espanta a los estudiantes.
Piense en su película favorita o un libro. Usted no siguió haciendo clic para ver la película. Tampoco los personajes de la historia se salieron de las páginas a hacerle preguntas. Pero ¿estaba enganchado, no? Eran las escenas y las acciones menos atractivas debido a que no "interactuó" con la interfaz? NO.
Si bien es cierto que tener interactividad en el curso aumenta las posibilidades de que el estudiante resulte comprometido con el curso eLearning, también es fácil excederse y matar el curso. Hay una línea muy fina entre mejorar la calidad instruccional del curso con interactividad y terminar de abrumar al alumno con demasiada interactividad. Sobrepasarse con la interactividad del curso puede distraer al alumno; esto contradice el objetivo del curso.
Tenga esto en cuenta cuando diseñe un curso eLearning interactivo:
Afortunadamente, esto ya no es cierto. Ahora usted puede centrarse en la creación de guiones estelares, escenarios realistas, personajes intrigantes y casos y evaluaciones retadoras sin tener que preocuparse acerca de cómo se verá su curso después de añadir sus toques artísticos básicos.
Hay un montón de herramientas que hacen que sea fácil para usted diseñar cursos eLearning llamativos, incluso si usted no sabe nada acerca de diseño gráfico. Herramientas de autoría como SHIFT, han incorporado funcionalidades para ayudarle a diseñar cursos altamente visuales sin necesidad de tener una carrera en diseño.
Además, si quiere aprender un poco sobre diseño, hay una amplia variedad de recursos -tanto libres como de suscripción - en Internet para ayudarle a conocer mejor las teorías, técnicas, tendencias, trucos y buenas prácticas. Mientras tanto, para empezar, aquí le dejamos algunos consejos de diseño gráfico para eLearning.
Este mito ha estado presente desde el momento que el eLearning surgió. Sin embargo, es fácil entender por qué la confusión abunda. Después de todo, es realmente difícil averiguar donde participa el instructor en un curso que se entrega en línea. Ahora es el momento para disipar las dudas de una vez por todas.
El papel tradicional del instructor ha cambiado, él/ella ahora viene a ser un tipo de facilitador para las sesiones de aprendizaje en línea. Participar en discusiones en línea, gestionar los cursos mediante la organización y el formato de material de instrucción para satisfacer a los diferentes perfiles de estudiante, proporcionar realimentación sobre el trabajo presentado por los alumnos ya sea por chats, vídeo y correo electrónico. Muchos facilitadores de un curso eLearning incluso establecen bloques de tiempo en horas de oficina para reunirse con los estudiantes y proporcionar orientación, realimentación y tutorías.