Entonces, ¿cree que ha encontrado su vocación?
¿Y ha decidido que usted quiere ser un diseñador instruccional?
¡Eso es genial! No podría haber elegido un trabajo más emocionante. Pero antes de dar el paso, demos un vistazo a la realidad. Quítese los lentes color de rosa y conozca realmente qué es el trabajo de un diseñador de eLearning.
#1: No hay un interruptor para convertirse en un experto
Ser propietario de un par de tubos de pintura y algunos pinceles no hacen que un artista pueda dibujar. Ser propietario de la última Mac no lo hace ser un gran programador si no sabe codificar. Abastecerse de las últimas aplicaciones de la cocina no lo hará convertirse en un chef estrella Michelin, si usted no sabe los tipos de especias y salsas. ¿Tiene la idea, no?
Los diferentes tipos de software de desarrollo de eLearning le ayudarán a crear cursos sofisticados. Pero no se puede llegar a ninguna parte sin su creatividad, habilidades de diseño y el conocimiento de las teorías. Lo sentimos, pero no hay ninguna herramienta mágica que convertirá sus diapositivas aburridas con contenido pesado en una experiencia de aprendizaje atractiva, interactiva y cohesionada.
# 2: Hay que trabajar duro
¿Qué más se puede esperar?
El talento puede ayudarle a conseguir trabajo. Pero después de tener su pie en la puerta, usted tiene que forjar su camino con esfuerzo y mucha práctica.
Tiene que seguir el ritmo de los tiempos y las tendencias. La tecnología cambia rápidamente y usted tiene que mantenerse al tanto. Sus estudiantes exigirán ser enganchados con diseños más innovadores; de lo contrario, pasarán a hacer otra cosa más interesante. Es su deber estar en la cima de las tendencias y evolucionar así como la industria cambie.
Así que practique, practique y practique un poco más. Usted nunca se arrepentirá de quemarse las pestañas para aprender nuevas habilidades o envolver su ingenio en las últimas tendencias del software de diseño.
#3: No siempre se trata de gráficos deslumbrantes y diversión
Los cursos sofisticados que encontramos por todas partes se ven como la obra de diseñadores que estaban felices jugando con una bola mientras los crearon. Definitivamente se divirtieron mientras estaban en eso, pero, aparte de la creación de historias y jugar con imágenes y colores, ellos también tuvieron que realizar tareas poco divertidas.
Tuvieron que correr, disparar mails o hacer llamadas diversas para programar citas con los expertos en la materia y luego se quedaron hasta tarde para prepararse para la entrevista con ellos. Tuvieron que hacer varios cálculos numéricos y malabares con escasos recursos y plazos escasos para preparar el presupuesto. Tuvieron que pasar por diversas rondas de ajustar, modificar y volver a trabajar sus diseños antes de que llegaran a estar bien. En medio de todo esto, también tuvieron que crear guiones estelares y gráficos altamente profesionales.
#4: Las ideas no salen justo cuando las necesita
El mundo del eLearning no se compone de artistas temperamentales que vienen con ideas extravagantes en algunas ocasiones, cuando sus musas les pegan una visita. Para sobrevivir en esta industria, usted tiene que ser un artista constante que siempre cautiva con sus diseños creativos e innovadores.
Ahora, aquí está la trampa. Las ideas tienden a desaparecer justo cuando uno quiere que aparezcan. Puede ser frustrante, pero así es.
Afortunadamente, hay maneras para prevenir una "sequía" de inspiración. Cree una tabla de inspiración o como se le llama en inglés “mood board”. Recopile fotos inspiradoras, escriba citas relevantes o pasajes favoritos de libros, anote letras de canciones o versos de poemas. Sus “mood boards” también pueden contener parches de tela, imágenes de decoración cortadas de revistas, entre otras cosas. Cuando está corto de ideas, mire el tablero.
Consejo: El “mood board” también puede estar en su computadora o dispositivo móvil (use Pinterest por ejemplo).
#5: Los clientes exigentes son una realidad en eLearning
Hay algo intensamente romántico y seductor sobre el artista solitario. Pero no, ese no es el caso cuando usted es un diseñador instruccional. No se puede trabajar por su cuenta y crear sus propias obras maestras con la esperanza de que sus clientes van a desmayarse sobre ellas. Tiene que jugar con los deseos de sus clientes, y, a veces, leer sus mentes para dar forma a sus ideas tácitas.
Usted tiene que tratar con los clientes quisquillosos e incluso, ceder a sus caprichos y matar a sus niños mimados (léase: cortar las partes favoritas de sus diseños del storyboard y rehacer diseños que a usted le encantaban). Lo que es más, usted tiene que ver todo esto con una sonrisa en su cara.
Un diseñador instruccional debe también trabajar en estrecha colaboración con los SME’s (expertos en la materia). Como parte de su trabajo, usted debe entrevistarlos, tomar notas copiosas mientras ellos recitan hechos, conceptos, jergas y procedimientos y suavemente dirigirlos si están divagando demasiado.
Para ser un diseñador instruccional exitoso, usted tiene que ser alguien con quien sea cómodo estar alrededor y tratar a las personas con tacto, compasión y empatía.
CONCLUSION:
Ser un diseñador instruccional es un trabajo difícil. Pero si está motivado y apasionado, no deje que este test de realidad amortigüe su espíritu. Al contrario, cree una lista de lo que usted necesita hacer para superar los desafíos y póngalo en marcha.