Como diseñadores de eLearning, tenemos que usar muchos sombreros y hacer malabares con múltiples tareas. Escribimos storyboards, interactuamos con los clientes y las expertos en la materia, coordinamos con los miembros del equipo y debemos garantizar que los diferentes proyectos vayan al día (Oh sí, la mayoría de nosotros trabajamos en más de un proyecto a la vez). Y, por supuesto, se espera que nosotros seamos productivos en todas estas tareas siempre. Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero, no hay nada que no se puede lograr con compromiso, paciencia y esfuerzo.
Sólo tiene que hacer pequeños cambios en su rutina de trabajo y cambiar ciertos pensamiento. A continuación se presentan algunas maneras para ser más productivos. No todos pueden funcionarle, pero nunca está de más intentarlo.
#1: Cree planes y listas para el día siguiente
Una lista de tareas lo mantendrá en el camino mientras se mueve hacia sus metas. Es aún mejor si crea una lista de tareas pendientes del día de mañana, hoy, justo antes de retirarse por la noche. Haga de este un tiempo de introspección y reflexión. Reflexione sobre sus metas, cómo medir su progreso y volver a priorizar (si es necesario) antes de fijar la agenda del día siguiente.
Al iniciar el día con una agenda claramente en su lugar, será menos propenso a ser asaltado por las exigencias de los demás y a que otros alteren sus planes.
Hay diversas herramientas para ayudarle a crear listas digitales. Pruebe Wunderlist o Evernote. Sin embargo, una pluma y un papel también serán suficiente.
#2: Tenga claro cuándo es más creativo y programe sus tareas
Todos tenemos ciertos momentos en el día cuando estamos más alertas y más brillantes. Alguna gente es más provechosa en la mañana, otros son amantes de la noche. Otros tienen arranques de creatividad en la tarde. Dese cuenta cuándo usted está en su apogeo y trate de programar tareas creativas en estas horas.
Si no está seguro, pruebe trabajar en una tarea en la mañana durante unas dos semanas. Luego trate de buscar una tarea similar y trabaje en ella en la noche durante dos semanas, y así sucesivamente. Lleve control de su rendimiento en diferentes momentos del día.
Puede utilizar una herramienta como RescueTime para trazar los datos y analizarlos.
Un truco de los ninjas de la productividad: Ellos abordan las tareas más difíciles cuando sus mentes están frescas, que es por lo general antes de la comida, y programan sus reuniones por la tarde.
#3: Diga NO más a menudo
Decir sí a todo el mundo le puede hacer una persona más agradable, pero el hábito pondrá en peligro su productividad.
Si muerde más alimentos de lo que puede masticar, es muy probable ahogarse. No es diferente con sus proyectos de eLearning.
Si usted toma cada proyecto que se le presente, estará haciendo tantas cosas que no hará nada bien. Cuando usted es detenido en demasiadas direcciones, no puede concentrarse en la tarea en cuestión. El resultado: se olvida de los plazos y la calidad de su trabajo sufre.
Aprenda a valorar su tiempo. Tome conciencia de sus capacidades. Analice bien si tiene tiempo de hacer ese proyecto, no importa qué tan lucrativo sea. Es mejor eso, a tomarlo y luego fallar por no dar abasto.
#4: Utilice la tecnología
Si las tiene, ¿por qué no utilizarlas? Estamos hablando de la tecnología, las diversas aplicaciones que le permiten administrar su tiempo, realizar un seguimiento de su progreso, programar y organizar sus tareas; y le están recordando constantemente con alertas y notificaciones que se está quedando atrás. Hay una gran cantidad de herramientas por ahí para ayudarle con estas tareas:
- Slack le permite organizar todas sus comunicaciones profesionales en un solo lugar.
- Precursor es una aplicación de creación rápida de prototipos basada en web que le permite crear demostraciones interactivas rápidamente.
- Chronus es una aplicación de seguimiento de tiempo.
- WorkLife es la aplicación ideal para convertir sus reuniones en sesiones más productivas para crear y compartir agendas.
#5: Utilice herramientas de gestión de proyectos
El desarrollo de un curso eLearning es un proceso complejo compuesto por varias sub-tareas: organizar el material didáctico, crear listas de las diferentes tareas, asignar tareas a los diferentes miembros del equipo y hacer el seguimiento de su progreso.
Herramientas de gestión de proyectos como Trello permiten organizar en un solo lugar todas las tareas asociadas a un proyecto, por lo que no perderá la pista de ellas cuando se tiene que hacer malabares con varios proyectos. Asana también le permite colaborar con los demás integrantes del equipo en el proyecto.