La industria educativa fue una de las más impactadas por el Covid-19. Debido a la pandemia, las instituciones de educación superior de todo el mundo se vieron obligadas a cerrar sus campus y a impartir clases de forma virtual como única forma de enseñanza.
Para muchas de instituciones que todavía no habían iniciado a implementar estrategias de educación virtual, esto significó un cambio radical, que los obligó a dictar sus cursos estándar y experiencias en el aula a través de videoconferencias y herramientas de aprendizaje virtual de forma rápida para "sobrevivir" en medio de la crisis.
Ahora, en la era posterior a COVID-19, las instituciones deben determinar cómo podrían mejorar sus ofertas de educación virtual para cumplir con los estándares, el formato y la calidad que los estudiantes esperan.
Las universidades en todo el mundo están presionadas por MEJORAR sus ofertas y ofrecer experiencias altamente efectivas.
El mejor punto de partida para mejorar los programas virtuales, es ver lo que están haciendo los pioneros de la educación en línea, es decir, aquellas empresas e instituciones que han estado refinando sus modelos de enseñanza en línea durante más de una década. También es interesante tener en cuenta a las tecnologías de educación que han ingresado al sector más recientemente.
Para comprender mejor lo que las instituciones pioneras están haciendo bien, la empresa McKinsey realizó una investigación académica a más de 30 centros educativos, incluidas universidades reguladas que otorgan títulos y proveedores de educación permanente no regulados.
Para que las interacciones en línea con los estudiantes sean lo más eficaces posibles, la investigación hecha por McKinsey reveló que las instituciones de educación superior se deben centrar en algunos componentes esenciales de la experiencia de aprendizaje.
Aquí comentamos los 4 principales:
Debido a la ausencia de aula presencial, los estudiantes de programas en línea necesitan más motivación y disciplina que los estudiantes de programas tradicionales. Para ello, resulta clave ofrecer el contenido del curso "correcto" con los formatos "correctos" para captar la atención de los estudiantes en cada momento del camino.
Antes: Evalúan e identifican las motivaciones que los estudiantes tienen para tomar el curso en línea. No todos los estudiantes tienen los mismos intereses y motivaciones. Saber por qué se inscriben en un curso, puede ayudar a elegir ejemplos, lecturas, demostraciones y aplicaciones que cubran la amplia gama de motivos que influyen en cada uno de los estudiantes.
Una buena alternativa es partir de una evaluación inicial que indague acerca de los conocimientos básicos de los alumnos al comienzo del curso. De esta forma, comprenderán claramente el formato, la dinámica y el contenido del curso, cuánto tiempo y esfuerzo requerirán y qué tan preparados están para tomar el curso. Además de evaluar los conocimientos previos, es recomendable evaluar las actitudes de los estudiantes sobre un tema y su motivación para estar en una clase. Esto puede proporcionar información sumamente valiosa.
Durante: Por otra parte, muchas universidades que ya utilizan plataformas de eLearning utilizan notificaciones que buscan reforzar regularmente el progreso de los estudiantes y recordarles sus objetivos. El fin de estas notificaciones es hacer que la motivación siga fluyendo.
Después: Algunas de las universidades pioneras entrevistas por McKinsey ofrecen a los estudiantes acceso a una línea de tiempo interactiva para cada curso, lo que ayuda a los estudiantes a comprender cada uno de los hitos y requisitos para completar sus programas. Luego, dividen el proceso educativo en pequeños proyectos manejables de esta manera alivian la ansiedad. De la misma forma, a través de tecnología basada en inteligencia artificial, recomiendan programas similares y recomendaciones según sus intereses y nivel de experiencia adquirido.
Leer también: ¿Cómo motivar a los estudiantes antes, durante y después de un curso de eLearning?
Cada vez es mayor el número de estudiantes que experimentan la universidad a través de la pantalla de su computadora y dispositivos inteligentes. Por eso, es imprescindible que las universidades se enfoquen en perfeccionar la experiencia del usuario final.
La tecnología es solo uno de los elementos necesarios para crear experiencias de usuario perfectas. Dado que los estudiantes online pueden enfrentar una gran variedad de distracciones, es importante tener en cuenta todas las variantes posibles de un curso:
También leer:
Del e-Learning al x-Learning: 3 consejos para diseñar experiencias de aprendizaje
Diseño de Experiencias de Aprendizaje - la nueva forma de compartir conocimiento
La flexibilidad es una parte esencial de un sistema de educación superior moderno. La pandemia aceleró y marcó la educación para siempre. El desafío ahora para las universidades es cómo satisfacer las necesidades de los estudiantes modernos.
Por ende, ya muchas universidades están trabajando arduamente para desarrollar enfoques flexibles que adapten a los estudiantes a las necesidades laborales de la economía.
Afortunadamente, la tecnología ofrece a los estudiantes más flexibilidad y apoyo al aprendizaje que los formatos tradicionales. Por otro lado también le ofrece a las universidades la oportunidad de colaborar más entre maestros y estudiantes y así extender el aprendizaje más allá de las aulas.
Las universidades tienen un rol trascendental de equipar a los estudiantes con una gama más amplia de habilidades que les permitan adaptarse a las demandas de un mundo que cambia rápidamente. Algunos programas ya se están alejando del enfoque modular tradicional de cursos más largos, a uno donde los estudiantes universitarios pueden tomar módulos cortos a o largo del año por ejemplo.
Los mejores programas de educación superior en línea tienen varias opciones de formatos para responder a las diferentes necesidades de sus estudiantes: Desde clases en línea grupales y en vivo, programas de certificado en línea a su propio ritmo, micro cursos autoguiados, formatos híbridos (presencial + virtual) y más.
Para detectar y abordar las necesidades individuales de los estudiantes, los pioneros de la educación superior en línea brindan aprendizaje adaptativo utilizando inteligencia artificial y analíticas. Estas herramientas permiten ofrecer retroalimentación y apoyo en tiempo real, predecir los requisitos de los estudiantes según las búsquedas y preguntas anteriores de las personas y responder con contenido relevante. Obviamente, todas estas acciones deben llevarse a cabo de acuerdo con las regulaciones de privacidad de datos personales aplicables del país donde opera cada institución.
Por ejemplo, la Universidad de Minerva en San Francisco utiliza las analíticas para diseñar un modelo de retroalimentación altamente personalizado, que permita a los instructores comentar y proporcionar retroalimentación sobre las tareas de aprendizaje en línea de los estudiantes y brindar acceso a los puntajes de las pruebas durante las sesiones de retroalimentación individuales.
Las plataformas de eLearning que aprovechan la Inteligencia Artificial pueden adaptar el contenido en función del conocimiento existente de cada alumno en lugar de proporcionar un enfoque único para todos. El aprendizaje personalizado o adaptativo es un enfoque basado en datos, que consiste en realizar un seguimiento continuo del rendimiento de cada alumno, utilizar algoritmos de aprendizaje automático para predecir resultados y modificar el material para reflejar el conocimiento de ese alumno en particular. Por lo tanto, si el perfil de aprendizaje de un estudiante menciona la competencia en comunicación, la plataforma eLearning no asignará módulos relacionados con ese conjunto de habilidades para reducir el tiempo de capacitación. Y si un alumno está intentando dominar un nuevo módulo, el sistema seguirá alterando el material y los niveles de dificultad en función de su progreso, hasta que haya comprendido el concepto.
Preparar una ruta de aprendizaje personalizada para cada alumno con temas relevantes no solo mejora la eficiencia del tiempo, sino que también aumenta sus niveles de motivación.
Leer: ¿Cómo aplicar la Inteligencia Artificial a la capacitación empresarial?
En general, la producción de cursos virtuales involucra varias funciones dentro de una institución de educación superior, que incluyen, entre otras, la gestión académica, las tecnologías de la información y el marketing. Si está pensando en darle una vuelta de tuerca a las ofertas en línea que se ofrecen en su institución, los siguientes consejos pueden resultarle útiles.
A medida que la transformación digital se acelera en todas las industrias, las instituciones de educación superior deberán considerar cómo desarrollar sus propias estrategias en línea.
La pregunta ya no es más si la educación virtual continuará después del Covid-19, sino cuándo el aprendizaje en línea se convertirá en el medio dominante para impartir educación superior. Este panorama ya se está haciendo presente: Cada vez más, el aprendizaje virtual avanza para convertirse en la tendencia principal en educación. Y usted, ¿cree que las universidades podrán adaptarse a la Era Digital y transformar todos sus cursos en programas en línea, o en un sistema híbrido? ¿Cómo podría esta nueva generación de cursos online superar a los presenciales? Su opinión nos interesa, lo leemos.