El eLearning aburrido es un serio problema para los estudiantes y para los instructores por igual. La mayoría de los estudiantes, como es comprensible, evita este tipo de cursos al máximo. Todos los involucrados en el área docente y de capacitación lo saben. El problema es, ¿por qué la gente sigue creando cursos aburridos?
En un salón de clases donde el profesor actúa como un "sabio en el escenario", cientos de estudiantes son, literalmente, puestos a dormir a causa del aburrimiento. Los estudiantes son meramente observadores pasivos y se les da poca o ninguna oportunidad de participar. La verdad es que esta misma situación ocurre también en la educación a distancia. Las lecciones en línea son a menudo aburridas por las mismas razones que las clases presenciales.
El problema del aburrimiento no va a desaparecer simplemente con evitarlo. Hay que reconocerlo antes de poder resolverlo. He aquí cómo.
Comience con un barómetro del aburrimiento de eLearning:
Este medidor del aburrimiento de eLearning desarrollado por Janet Clarey es una guía muy útil. El medidor comprueba el aburrimiento en cinco niveles:
Nivel I: Grave riesgo de aburrimiento
El peor escenario incluye todo lo malo en un curso. Es muy pasivo, blando y no ofrece nada valioso para los estudiantes. Está cargado de conceptos y teoría, el material es inútil e irrelevante, por lo tanto, es sumamente aburrido. Proporciona demasiado contenido a las personas sin seguimiento o evaluación.
Ofrece a los lectores largos fragmentos de texto sin interrupciones intencionales. Las pantallas están saturadas de contenido y sin interactividad o gráficos con propósito. Además sobre utiliza un lenguaje técnico y toma demasiado tiempo para llegar a su punto.
Nivel II: Alto riesgo de aburrimiento
Esta es una muy mala situación, pero un poco mejor que la primera. Clarey se refiere a este nivel como el "riesgo de eLearning del síndrome del túnel carpiano", donde los desarrolladores crean un curso con el famoso estilo de "click-next".
Esto suele suceder cuando solamente se digitaliza o se convierte todo un libro en un número ilimitado de diapositivas que puede durar horas. No ofrece a los estudiantes más que la opción de hacer clic en el botón Siguiente. Los estudiantes se enfrentan a tareas repetitivas. Su nivel de participación es cero. Deben hacer un excesivo número de clics. Así el aburrimiento y el cansancio entran rápidamente. Simplemente los cursos de leer, haga clic y repita ¡son demasiado aburridos!
Nivel III: Riesgo significativo de aburrimiento
Aquí los estudiantes se enfrentan con textos moderados, pesados. El curso contiene algunas imágenes y algunos medios, nada más. Se enumera una serie de objetivos de aprendizaje al inicio, los conceptos se presentan de manera lineal y, luego, simplemente se realizan algunas preguntas de opción múltiple al final. Eso es todo. Todo espectáculo y nada de acción. Hay algo en él, pero no estimula el interés de los estudiantes. Las imágenes son genéricas de stock y realmente no captan la atención.
Es una presentación disfrazada con gráficos, audio y video. Es muy útil incluir elementos multimedia y visuales, pero si no están contribuyendo realmente al curso, pueden llegar a distraer al alumno del contenido.
Nivel IV: Riesgo general de aburrimiento
Aquí la situación está mejorando pero aún lejos del ideal. El curso tiene un poco de interactividad, pero no es auténtica. El curso pretende centrarse en el estudiante al incluir diversas interacciones y elementos multimedia. Incluso puede empezar a verse bien pero se vuelve aburrido después de un rato.
Cuidado con la interactividad que no proporciona interacción auténtica. Observe cómo se comportan los estudiantes una vez que alcanzan la mitad de su curso. Sin duda alguna los podrá sorprender al principio, pero ninguna cantidad de animación puede evitar que se aburran. El verdadero compromiso consiste en motivar al estudiante a pensar y responder de manera inteligente.
Nivel V: Bajo riesgo de aburrimiento
Este es el escenario ideal. Su curso es divertido, relevante y desafiante. Todos los elementos correctos están en el lugar indicado. Los elementos multimedia está bien colocados y las simulaciones son un reto. Existe una buena selección de las imágenes, las cuales contribuyen a los objetivos de aprendizaje de los estudiantes. El texto utiliza un tono conversacional de forma cuidadosa. Además, se lee como una historia realista. Hace que los estudiantes quieran saber más y responder a las tareas.
Si esto suena como su propio curso, probablemente esté en el camino correcto.
Pero ¿y si no lo es? ¿Qué pasa si su curso es, de hecho, aburrido? Está bien. Usted puede revisarlo. Asegúrese de mantener las tres piezas del rompecabezas: contenido significativo, memorable y motivador. Estas tres piezas generarán una experiencia eLearning centrada en el alumno.