Diversos estudios revelan una y otra vez, que un enfoque de aprendizaje centrado en el alumno es superior a que cualquier otro método de instrucción. Un folleto publicado por la Cambridge University Press, por ejemplo, encontró que este enfoque ayuda a los estudiantes a cultivar una actitud de "sí puedo hacerlo". Permite una metodología de aprendizaje activa y autónoma. La autonomía y los pensamientos positivos son elementos clave para la motivación.
El alumno, después de todo, tiene su propia situación particular, personalidad y conjunto de experiencias. Estos factores personales influyen significativamente en cómo los alumnos retienen información, interactuan con otros alumnos, resuelven problemas y aplican el conocimiento. Tomar un enfoque centrado en el profesor o un enfoque centrado en los contenidos es una receta segura para el fracaso. Obviamente, la información es importante y fundamental para el aprendizaje, pero la información es sólo una parte de la fórmula. Los cursos eLearning tienen que entender a los alumnos antes que nada.
1) Reto
Los retos, sin duda, estimulan el cerebro. Obligan al alumno a pensar en sus conocimientos previos, procesar la nueva información, reflexionar, y luego tomar una decisión. Los estudiantes que se enfrentan a decisiones desafiantes intelectualmente, se ven forzados a aplicar el conocimiento, no solamente recordarlo.
Como desarrollador de eLearning su objetivo principal debe ser involucrar a los estudiantes y desafiar su entendimiento en todo momento. Para incluir este elemento, debe preguntarse: "¿A cuáles retos se enfrentarán los estudiantes a lo largo del camino y que podrán hacer después de completar el curso?"
2) Compromiso
¡Olvídese de hacer clic! El compromiso auténtico va más allá de hacer clic; este sucede dentro del cerebro. Se llama pensamiento. Usted puede alentar a los estudiantes a pensar al añadir momentos de reflexión profunda en su curso. Haga que los estudiantes realicen una pausa por un momento y pregúnteles cómo el contenido que acaban de leer se relaciona con su trabajo. El contenido tiene que llegar a ellos de forma intelectual y emocional . Sólo este tipo de compromiso profundo y significativo permite un cambio duradero.
Hay muchas maneras de involucrar a los estudiantes todavía más. Usted puede colocarlos en situaciones reales o imaginarias en las que tienen que decidir el uso del material del curso. También utilice escenarios en los que el alumno pueda analizar la información e incluirla dentro de un marco de referencia. La habilidad de tomar decisiones racionales y razonables es sin duda el resultado de un enfoque centrado en el estudiante.
3) Personalización
Un enfoque centrado en el alumno, en primer lugar, es personal. Tome en cuenta la situación real de SU estudiante, no de estudiantes ideales o genéricos. Es posible que haya estudiantes que prefieren leer antes que escuchar o, puede ser, que la mayoría de los estudiantes que completan el programa eLearning reaccionen positivamente ante seguimiento a través de correos electrónicos.
Los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje y provienen de diversos orígenes. Sólo tiene sentido adaptar su contenido a las necesidades de los estudiantes, en vez de que ellos tengan que acoplarse al mismo. Tal capacidad de adaptación tiene que ser parte del diseño. Empaquete su contenido en múltiples formatos para que las personas aprendan de vídeos, gráficos, tablas, cuestionarios, actividades, etc. Esto ayudará a atender cada tipo de alumno. Empiece por conocer a sus alumnos antes de crear el curso, hágase preguntas acerca de sus antecedentes educativos, intereses y metas.
4) Control
Todos los elementos mencionados anteriormente no funcionarán si no brinda a los estudiantes un sentido de control y responsabilidad. Es necesario empoderar a los alumnos. Los estudiantes deben tener la posibilidad de controlar su propio ritmo y elegir lo que quieren aprender. Confíe en que los estudiantes van a pasar más tiempo en los capítulos o secciones que todavía no dominan.
5) Colaboración
El aprendizaje no es una actividad solitaria. Por el contrario, es una relación simbiótica. Aprendemos en un grupo dentro de un aula, con un compañero o un instructor. Deje que los estudiantes colaboran entre sí, dándoles la oportunidad de buscar activamente y compartir información, construir y producir una diversidad de ideas con múltiples perspectivas. Fomente el diálogo y la interacción social, para que puedan tomar posesión del proceso de aprendizaje. Al introducir el elemento de la colaboración, estará animando a los estudiantes a aprender más el uno del otro.
6) Relevancia
La relevancia tiene mucha relación con la conexión del estudiante con el material del curso. Por eso, cada curso debe responder a las necesidades actuales del alumno. ¿Su curso resuena entre los estudiantes? ¿Lo encuentran útil y significativo? Asegúrese de que ellos responden sí a estas preguntas antes de llegar a publicar el curso. Superar la brecha entre lo que se aprende en el curso y en el mundo real es el objetivo de los cursos eLearning centrados en el alumno.
Tip final:
El diseño de eLearning debe centrarse en el alumno. Los alumnos deben ser participantes activos, capaces de aprender a su propio ritmo y utilizar sus propias estrategias. Además, el aprendizaje debe ser más personalizado que estandarizado. Pero lo más importante, la resolución de problemas, el pensamiento crítico y el pensamiento reflexivo deben ser el centro del proceso de aprendizaje.