El eLearning es un proceso continuo que impacta a toda la empresa y no sólo a una unidad de negocio específica. En la actualidad, la inversión en eLearning es un imperativo estratégico que se ha convertido en la llave para ingresar al entorno de e-bussines.
Por esta y otras razones, a menudo los procesos de capacitación deben ser valorados en términos monetarios. Es así como diferentes miembros de la organización: gerente de la unidad de negocio, gerente de capacitación, gerente de RRHH, entre otros; necesitan medir el ROI (retorno sobre la inversión).
Debido a que cada área maneja distintos parámetros o elementos que debe considerar, el ROI se vuelve un tema complejo y difícil de estandarizar, ya que cada persona tiene su propio punto de vista acerca de lo que debe evaluar para definir si hubo un retorno por la inversión realizada en los procesos de capacitación.
¿Qué es el ROI (Retorno sobre la Inversión)?
Una medida que trata y analiza dos variables generales: los costes y beneficios que genera el programa de eLearning en un período de tiempo especificado. El retorno sobre la inversión es por lo tanto, una herramienta fundamental en la gestión del aprendizaje.
El análisis sobre el retorno de la inversión (ROI) en una determinada iniciativa empresarial no es una tarea fácil, especialmente cuando hablamos de tecnologías de la información, eLearning en este caso.
Debido a que cada área de la empresa maneja una serie de pautas, el ROI se convierte en complejo y difícil de estandarizar, ya que cada departamento tiene sus propios puntos de vista acerca de lo que debe ser evaluado para determinar si hubo un retorno de la inversión en los procesos de formación.
El ROI proviene de la satisfacción de los gerentes de las unidades de negocios. En este punto no es tan relevante el ahorro en los costos de los procesos de capacitación, sino cómo la inversión en los procesos de capacitación impacta las métricas de negocios. La clave está en relacionar los resultados de la capacitación con los resultados corporativos.
Como bien dice Jay Cross en su artículo, "el retorno de la inversión ya no se traducirá en ahorros o en la reducción de los costos en capacitación", por el contrario, ahora se mide por resultados cuantitativos y evidentes generados por la inversión en eLearning. Para alcanzar estos beneficios es necesario enfocarse especialmente en un diseño instruccional de alta calidad y en la participación en ambientes de aprendizaje.
Es un hecho que los Gerentes de Unidad de Negocio, son los patrocinadores principales de la capacitación. Es crucial conocer lo que estos pretenden lograr para usted poder hablarle con sobre los resultados potenciales.
Usted debe preguntarse: ¿Qué van a aceptar como evidencia convincente de que el programa eLearning producirá el resultado que esperan? La clave siempre está vincular el aprendizaje con los resultados del negocio.
La medición del ROI se inicia con la asociación entre el administrador del proceso de capacitación y el gerente de la unidad de negocios que requiere el curso. Por lo tanto, es importante acordar el valor de la solución del problema.
El examen conjunto del problema determinará con exactitud la diferencia entre los resultados que el gerente espera y los que se reciben, a la vez que se estima el valor monetario obtenido mediante la eliminación de la deficiencia y se hacen proyecciones de esos resultados tangibles.
Como resultado, se está forjando una medición del ROI basado en el rendimiento.
Ninguna empresa u organización cuenta con los recursos para ejecutar todas las buenas ideas, por lo que es necesario elegir dónde invertir. Es por esto que realizar un análisis profundo reduce el riesgo de equivocarse en la selección.
La contabilidad tradicional reconoce las entidades físicas, mientras que las intangibles, como las ideas, habilidades, experiencias, motivación, etc. se valoran en cero. Entonces, ¿cómo medir el ROI?
Se sugiere medir los factores subjetivos, así como los objetivos. Una buena práctica es mantener dos juegos de libros “contables”: uno para los inversionistas y los reguladores, y el otro para realizar un seguimiento de los activos intangibles.
Los ejecutivos suelen centrarse en dos aspectos: la estrategia y ser más astuto que la competencia. Son conscientes de que competir con éxito requiere que los colaboradores estén preparados para tomar decisiones acertadas sobre la marcha, sean capaces de ejecutar las buenas ideas en un instante y sean proactivos. Básicamente, buscan un ambiente donde los colaboradores aprendan rápido y mejor que la competencia.
Las cosas han cambiado, los altos ejecutivos tienden a estar más interesados en un crecimiento de los nuevos mercados y la innovación que en la ficción contable de los beneficios. Ellos valoran más el tiempo que dinero. Como Jay Cross menciona en su artículo: "Cada vez más empresas están justificando sus inversiones e-business no en términos de retorno de la inversión, sino en términos de los objetivos estratégicos".
Todos estos objetivos y medidas de las distintas áreas son válidas, de hecho, se complementan entre sí. El concepto tradicional de ROI en eLearning ha quedado obsoleto, el futuro se encuentra en consolidar las diferentes perspectivas para tomar decisiones más acertadas.